Los cafés

A finales del siglo XIX la gente de los pequeños pueblos empezaron a exigir locales de ocio, al estilo de los que disfrutaban los habitantes de las ciudades. En Fonollosa funcionaba un Café que había abierto Ramon Bascompte en 1884, en Camps el local databa de 1885 y en Fals se inauguró en 1910 el Café del Tinai. En 1910 se construye en Fonollosa el Cafè del Calet (ver foto superior).

En aquel tiempo el debate político ocupaba un lugar destacado en la vida de los ciudadanos. En el núcleo de Fonollosa los partidarios de la derecha se reunían en el Café del Serarols, mientras que el lugar de encuentro de las izquierdas era el Cafè del Calet. La polarización llegaba a tal extremo que la juventud no se ponía de acuerdo a la hora de montar la fiesta mayor y algunos años se organizaron dos, una en cada Café. En el Café del Calet se creó una asociación cultural y recreativa llamada “La Violeta”, que servía para organizar bailes y fiestas, y actos de interés cultural y político. El Café era un espacio de encuentro, siendo el momento álgido la fiesta mayor, cuando subían los músicos y se celebraba el baile en la  gran sala del primer piso.

En el año 1923 el propietario, Lluís Garriga, recibió autorización del Ayuntamiento para abrir una tienda de comestibles. Actualmente, el Café continua abierto.