Guerra de Sucesión: Bacardit del Llumàs, el último rebelde

En el siglo XVIII, el actual municipio de Fonollosa experimentó de cerca los avatares de la historia política del Principado. No en vano estaba vinculado con Cardona, y durante la guerra de Sucesión su gente militó en la lucha antiborbónica. Tan grande fue el compromiso de sus vecinos con la causa austracista que algunos payeses, como el del Mas Bacardit de Llumàs o Llomars, entonces de Camps (hoy de Sant Mateu de Bages), mantuvieron una pequeña tropa de caballería cuando la guerra ya había terminado, lo que le supuso la prisión de por vida. Cerca de su masía se situaban las ruinas de la antigua capilla de Sant Mamet de Bacardit (ver foto superior), que ya en el siglo XVII había sido substituida por otra de nueva.

Después de la guerra, se procedió a la nueva división territorial sobre la base de los corregimientos, y los tres pueblos (Fonollosa, Fals y Camps) se incluyeron en el corregimiento de Cervera. También varió la organización de las demarcaciones religiosas: Fonollosa y Camps pasaron a depender del decanato de Prats de Rei, mientras que Fals lo hacía de Manresa, todo dentro del Obispado de Vic.