Maquis

La mayoría de los guerrilleros maquis cayeron a manos de la policía o se retiraron, y a principios de la década de los 60 el Caracremada era el único que seguía en activo. El 24 de julio atentaron junto con su compañero Pedro Antonio Sánchez Martínez contra varias torres de alta tensión del Pla de Fals y el Pla de Moncunill. En una de las torres colgaron una bandera de la FAI. Huyeron en dirección a la frontera norte, pasando por el Molí de Boixeda (ver foto superior). El 2 de agosto de 1963 Caracremada volvió a Fals y voló tres torres al lado mismo de Cal Prim.

A finales del verano de 1945, un grupo de maquis, conocida como la partida de “Los feos”, se infiltró por la frontera en dirección a Andalucía, su tierra. Unos cuantos de ellos se refugiaron unos días en una cueva en el Pla dels Manresans. Estaban hambrientos y fueron a pedir comida a la Torre, donde se hospedaba un seminarista que hacía clases de repaso a los niños. Siguiendo las consignas de la policía, este corrió a denunciar los hechos. Al atardecer del día 7 de septiembre, numerosos efectivos de la Guardia Civil rodearon a los maquis. Aprovechando la oscuridad, algunos pudieron escapar, pero uno fue abatido por las balas. Se trataba de Gaspar López Jiménez, alias “El Rubio”. El lugar donde murió se conoce desde entonces como el “Camp o Pla del Maquis” (ver foto encabezamiento), aunque probablemente los hechos tuvieron lugar en una cueva muy cercana (ver foto superior) . Cuando llegó el juez y levantaron el cadáver llamaron a Jaume Juvert, de cal Sadurní, para que trasladase el difunto al cementerio con su carro volquete. Fue enterrado en el suelo, sin ataúd, envuelto con un estopón. En 1992, la asociación “Amical de Antiguos Guerrilleros Españoles” le rindió homenaje y dignificó su tumba con una lápida.