El molinero apaleado

En el año 1608, en el Molino del Querol de Camps (ver bosques de Camps, con la montaña de Montserrat al fondo, vistos desde la iglesia de Sta. Maria de Camps, en la foto superior) hubo un incidente violento entre Cristòfol Casas, un propietario muy iracundo de Fonollosa  y un emigrante occitano, el molinero Arnau de Peyduxint.

El propietario llevó al molinero occitano trigo para moler. Él le dijo que no lo podía moler hasta que la balsa no estuviese llena y se vaciase la tolva, y le propuso, mientras tanto, cenar juntos. Cuando acabaron de cenar bajaron a la balsa y empezaron a moler, pero la balsa no estaba lo suficientemente llena y quedó un saco de cebada por moler. El propietario le ordenó que lo moliese, pero el molinero le respondió que no lo haría hasta que la balsa no estuviese llena. Entonces, Cristòfol le insultó llamándolo “Gavacho porro” por el hecho de hacerle esperar toda la noche. Le dio golpes con el pedreñal en la cabeza, las piernas, los brazos y los hombros. El molinero corrió a casa de Joan Pintxo, de la casa Carol de Fonollosa, para que le curase con unos parches.

La paliza terminó en juicio y, aunque se desconoce el resultado, todo hace pensar que entre un propietario como Casas y un inmigrante occitano la justicia, en aquel momento, favorecería al propietario.