El castellano Bernat de Fals

Cuando el conde Borrell II de Barcelona cedió en el año 986 el Castillo de Cardona y sus territorios a los vizcondes de Osona, en Fals ya había un pequeño castillo alrededor de la Torre Vella (ver foto superior). Para garantizar su defensa, los señores ponían en cada uno de sus castillos un hombre de confianza, caballero o militar, perteneciente a la pequeña nobleza: el castellano.

La familia de castellanos de Fals adoptaron el apellido Fals, o Falchs, que es como se escribía antiguamente. De todos los castellanos de Fals, uno de los más ilustres fue Bernat de Falchs.

En 1309, el vizconde Ramón Folc de Cardona, señor natural de Bernat, le cedió una casa que se había construido dentro del recinto del Castillo de Fals. En su condición de caballero, una de las obligaciones de Bernat de Falchs era ponerse bajo las órdenes de su señor cuando fuese requerido. Y así lo hizo cuando, en 1335, el conde Huguet de Cardona se levantó contra el rey. El monarca pidió a los consejeros de la ciudad de Manresa que le ayudasen a combatir la rebelión, y una compañía de hombres de Manresa hizo varias incursiones sobre Fals, uno de los dominios del conde rebelado.  Pero Bernat también auxilió a su señor en otras plazas mucho más alejadas del Bages, como en una expedición militar a Tremp en el año 1340.